La deficiente cimentación y la proximidad a una ladera son las principales causantes de las patologías estructurales que afectan a la Catedral de Coria, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Extremadura (Uex).

El Grupo de Investigación Ingeniería Geomática y Patrimonio Urbano de la Uex (IGPU) es el encargado de diagnosticar el estado estructural del monumento en el marco de un proyecto subvencionado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, según informa la Universidad extremeña.

En este sentido, una de las principales conclusiones que se desprenden de los trabajos realizados en el emblemático edificio cauriense es que ha sido la "inestabilidad" de la ubicación sobre la que descansa la Catedral de Coria la que ha ocasionado movimientos y deformaciones en su estructura.

Los cálculos llevados a cabo por este equipo de expertos han estado centrados en levantamientos, toma de datos y cálculos, que han permitido conocer los principales problemas que están ocasionando el deterioro de este templo catedralicio construido entre los siglos XV y XVI.

El investigador y responsable de las acciones llevadas a cabo por la Uex, Jorge Juan Romo, explica que "el conjunto está situado sobre una ladera de una altura del orden de 40 metros que junto a los más de 20 de la catedral, no es suficientemente estable, lo que ha hecho que la estructura se haya movido a lo largo de la historia, y ese movimiento haya repercutido lógicamente en la estructura, que ha ido deformándose".

Por esto, y a pesar del resto de patologías que padece la Catedral, tales como grietas y humedades, Romo apunta a esta y a la defectuosa cimentación, asentada sobre suelo arcilloso, como las causas primigenias de toda esta problemática y sobre las que es necesario actuar "de urgencia".

"Son estos movimientos del talud donde apoya la Catedral los causantes de que, por ejemplo, las bóvedas se agrieten, pues por mucho que estas estén bien construidas de base, si reciben esa vibración, empiezan al final a trabajar mal, y por eso tenemos que ir previamente a la raíz", destaca el profesor.

Fruto de todas estas averiguaciones, que tienen su punto de partida en un acuerdo firmado entre IGPU y el Arzobispado de Coria-Cáceres, el profesor anuncia que ya se está diseñando un proyecto constructivo con tecnología actual que permitirá estabilizar el terreno y una vez afianzado, arreglar y dar tratamientos estéticos.

A pesar de que Romo califica la actual situación de la Catedral de Coria como "preocupante", no la considera alarmista, ya que, según matiza, el edificio viene padeciendo este mal desde los inicios de su construcción en 1498.

"Hay documentación que habla de serios problemas, en los últimos 20 años se han hecho cosas en Coria, pero con este trabajo lo que hemos querido es hacer un estudio finalista y generalista, que permita erradicar este mal", asevera.

La Uex subraya que la tecnología aportada por el grupo de investigación de la Escuela Politécnica también ha permitido diseñar un minucioso informe cartográfico con "valiosa información documental" que permitiría una reconstrucción fiel del inmueble en caso de que una catástrofe natural deteriorara esta parte histórica de la ciudad.

Los resultados han sido presentados hace tan sólo unos días en las Jornadas técnicas de Tecnología y Conservación del Patrimonio aplicadas a la Catedral de Coria.