Más de 2.000 personas visitaron el segundo mercado medieval celebrado este fin de semana en Casar de Palomero con motivo de la feria de la Cruz Bendita. El alcalde de la localidad, Eduardo Béjar, hizo un balance muy positivo de la segunda edición de este mercado tradicional que reunió a unos 75 artesanos llegados desde todos los puntos de la región.

"Existe una satisfacción general. Los propietarios de los bares están muy contentos y ha sido muy importante la colaboración de las siete asociaciones locales", manifestó el mandatario local. El mercado contó con decenas de puestos de artesanía tradicional y stands ambientados en la época medieval de cartomancia, hierbas medicinales o juguetes tradicionales en madera. Los más pequeños también tuvieron actividades infantiles con teatro de títeres y marionetas.

Rodrigo Fernández, orfebre de Valencia de Alcántara, manifestó a EL PERIODICO que "este año hay una cultura perfecta y una clientela selecta. Por mi estand ha pasado gente de Lérida, Portugal, franceses e incluso alemanes, casi media Europa". El puesto de la asociación de pensionistas registró una gran afluencia de público, que se acercó a degustar dulces caseros. "Tenemos perrunillas, rocas bañadas y roscas de crema. Estamos muy contentos porque ha venido todo el personal", apuntó Joaquina Caballero, vicepresidenta del colectivo de mayores del pueblo.