Los niños que viven en Trujillo empezaron a despedirse del 2019 en la plaza Mayor a las 10.30 de la mañana, hora a la que la concejalía de Juventud había citado a los menores para llevar a cabo una batería de propuestas que culminaría con las esperadas campanadas.

Tras el recibimiento, los pequeños pudieron disfrutar, en primer lugar, de un taller de pinta caras y mientras esperaban el cambio de año, escribir las cartas a los Reyes Magos y depositarlas en el buzón real habilitado para ello en dicha plaza.

Poco antes de las doce, los responsables de la concejalía comenzaron a repartir las gominolas para las campanadas, el momento más esperado por todos los asistentes.

Como colofón, se desarrolló una clase de zumba y un karaoke, en el que los participantes pudieron cantar, bailar y dar la bienvenida al 2020, algo antes de llegar.