Una abuela y su nieto de 5 años fallecieron ayer al ser arrollados por un vehículo en la travesía de Aliseda. El accidente se produjo en torno a las 20.15 horas, a la altura del kilómetro 77 de la carretera N-521 a su paso por Aliseda. El 112 movilizó varias unidades medicalizadas a la zona, que solo pudieron confirmar el fallecimiento de los dos peatones.

En el momento del impacto, según relataron testigos a EL PERIODICO EXTREMADURA, la mujer llevaba al menor de la mano y ambos se encontraban cruzando la carretera con el propósito de dirigirse a un camino situado al otro lado de la vía, por el que paseaban con bastante frecuencia.

El conductor del vehículo, una furgoneta de color blanco que circulaba en dirección a Valencia de Alcántara, no pudo esquivar a los dos peatones y acabó arrollándolos en el cruce de esta carretera con una calle conocida en el pueblo como ´camino de los tubos´. El vehículo desplazó los cuerpos varios metros.

Según se evidenciaba en la calzada el conductor del vehículo trató de frenar al percatarse de la presencia de los dos peatones en mitad de la vía. El hombre tuvo que ser atendido por los servicios médicos que se desplazaron al lugar del siniestro tras sufrir una crisis de ansiedad.

Algunos vecinos del pueblo apuntaron además que el punto en el que se produjo el atropello es muy peligroso durante la puesta de sol porque se reduce mucho la visibilidad, y explicaron que en varias ocasiones se han producido situaciones de peligro en esa mismo punto.

MUY CONOCIDOS Tras el impacto, los primeros en acudir al lugar de los hechos fueron los trabajadores de la la fábrica ´Trefilería Aliseda´, que se encuentra en el punto en el que produjo el accidente. Inmediatamente después llegaron los servicios movilizados por el 112, entre ellos dos ambulancias, la Guardia Civil y personal de mantenimiento de carreteras, para señalizar la zona, que permanecieron en la zona hasta las diez de la noche.

Los operarios de la fábrica de alambre relataron que los dos fallecidos residían en el pueblo y señalaron que pertenecían a una familia muy conocida en el pueblo porque regentaban un negocio de venta de embutidos. La mujer, de 70 años, y el niño, solían cruzar la carretera por esa misma zona casi a diario, para pasear por un camino cercano, que parte desde el otro lado de esta vía, y que es muy popular en el la localidad como zona de paseo.