El sol protagonizó la mañana del Lunes de Pascua en Arroyo de la Luz. El día grande de la localidad cacereña, fiesta de interés turístico regional, tenía las calles abarrotadas de arroyanos y visitantes, a la espera de la tradicional carrera de caballos. El origen de esta fiesta se remonta al año 1229, cuando musulmanes y vecinos del municipio luchaban en la dehesa, pero en el mes de abril, las tropas cristianas fueron ayudadas por una luz que deslumbró a los enemigos y le dio la victoria a los cristianos que calbalgaron hacia el centro del pueblo para contárselo a los vecinos, según recoge la leyenda.

En torno a las doce del mediodía se congregaron alrededor de 15.000 personas, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil. Los caballistas iniciaron la salida desde la plaza de San Sebastián hasta la de la Constitución. «Unos 140 jinetes, menos que en años anteriores», apuntó Lucinio Molano, un arroyano que lleva 35 años galopando por la Corredera. Trayecto que realizaron amazonas y jinetes, en collera o separados, a toda velocidad en poco más de un minuto por la calle Virgen de la Luz, la que une las dos plazas.

«Qué se nuble el cielo», pedían dos señoras desde un balcón. En otros, se podían observar a los asistentes con paraguas, a modo sombrilla, para intentar salvaguardarse de los rayos de sol. «Llevamos dos años acudiendo a este balcón que unos amigos nos ceden para ver la carrera», contó desde uno de los balcones Laura Holgado, una arroyana de 44 años que vive desde pequeña «el día más grande del año».

Pasadas las 14.00 horas, los asistentes invadieron al completo la vía, para algunos de ellos era la primera vez que acudían al Día de la Luz. Como es el caso de Claudia Díaz, una vecina de Perales del Puerto, de 25 años, que asistió porque «un amigo me recomendó la fiesta y me lo estoy pasando muy bien», señaló. Junto a la joven se encontraba un arroyano, Jorge Rollo, de 35 años, que calificó la fiesta como «la mejor de toda España».

Poco después los asistentes volvieron a despejar el centro de la calle para dar paso al desfile de las carrozas temáticas, que este año sumaban cinco. Personajes de Disney como Aladdin, Jasmin y El Genio, el Grand Prix, pequeñas geishas y sumos, jinetes a caballos de tela, un toro hinchable y muchos más, recorrieron la avenida a ritmo de la música.

Entre la multitud, un grupo de jóvenes amigas disfrutaba del desfile, María Camberos, una de ellas, es una joven vecina de Arroyo de la Luz que aseguró que vive este día «con una alegría inmensa todos los años e invito a amigos para que disfruten de ella».

La carrera, en las que algunos jinetes y amazonas realizaron hasta cuatro vueltas, concluyó sin apenas incidentes, a excepción de la caída leve de uno de los caballistas al final del recorrido, según informaron agentes de la Guardia Civil, que detuvo la carrera durante unos minutos y mantuvo la bandera roja sobre los balcones. Esta edición contó con 26 agentes de seguridad privada, además de varias ambulancias del servicio sanitario DYA.