La emisora Radio Interior ha sufrido un nuevo sabotaje en las instalaciones de su centro emisor, situado en la localidad cacereña de Santibáñez el Alto.

La dirección de la emisora denunció ayer ante la Guardia Civil de Moraleja que sus equipos dejaron de emitir a las 20.39 horas del pasado viernes. Una visita al lugar permitió descubrir que una o varias personas accedieron al centro emisor de Radio Interior tras saltar una valla y destrozaron el tejado, dejando al descubierto el forjado. La intensidad de las lluvias de los últimos días ha hecho que el agua se filtrara al interior de la caseta, que presentaba seis centímetros de agua en el suelo. Como consecuencia de la acción de sabotaje, el segundo que se realiza contra esta emisora en 8 meses, resultaron gravemente dañados el equipo emisor y el cuadro eléctrico.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Coria tramitará las diligencias abiertas por este nuevo sabotaje, que ha provocado unos daños de 4.050 euros.

Radio Interior ha solicitado a la policía la práctica de numerosas pruebas que permitan identificar al autor o autores de los hechos, entre ellas una pericial caligráfica de escritos realizados en las inmediaciones del centro emisor y la toma de huellas dactilares. Asimismo, Radio Interior instalará esta semana varias microcámaras para incrementar el dispositivo de vigilancia que ya ha iniciado la Guardia Civil.

Los problemas en el centro emisor tienen su origen en varios procedimientos judiciales en los que se dilucidó sobre la titularidad de los terrenos en los que están los contadores eléctricos de la emisora y que, "en todos los casos, resultaron favorables a Radio Interior".

"A raíz de aquellos procedimientos, el alcalde y varios miembros del equipo de gobierno se han posicionado claramente en contra de la emisora impidiendo acometer obras de mejora en sus instalaciones, enviando escritos recriminatorios e, incluso, asistiendo a un juicio como testigos contrarios", según la dirección de la emisora, que recordó a los responsables municipales que es "su obligación impedir el acceso de personas al recinto vallado del centro emisor y denunciar cualquier intromisión ilegítima en el mismo".