"Es una ocasión para unir a todos los mayores e intercambiar experiencias con los pensionistas de los pueblos que tenemos más cercanos". Así es como Francisco Lucas, miembro de la junta directiva del hogar de pensionistas de Coria, definió la convivencia de mayores que se celebró ayer en la localidad y que cada año atrae a unos 300 participantes de la comarca del Valle del Alagón.

Este encuentro anual se ha convertido, año tras año, en un gran evento muy esperado por el colectivo de la tercera edad y consolidado, ya que son muchos los pueblos que asisten y participan en el mismo. De hecho, este año siete autobuses han trasladado a más de 200 mayores para unirse a la fiesta de los caurienses.

Morcillo, Moraleja, Calzadilla, Casas de Don Gómez, Casillas de Coria, Valrío, Cilleros y Coria son los municipios que han estado representados en este macroencuentro.

Francisco Lucas aseguró que organizar este encuentro, "no es fácil", ya que supone un alto coste para la asociación cauriense, aunque se consigue con los 3 euros que cada participante ha abonado para asistir a la comida y con la ayuda económica que concede el ayuntamiento, aunque la del 2005. "Aún no hemos recibido los 500 euros que nos tenían que dar", afirmó.

Diversión

Elías Corchero, que se ha estrenado este año como presidente de la Asociación de Pensionistas de Morcillo, confesó que es la primera vez que acude a la convivencia de Coria y aseguró que, hasta el momento, "me lo he pasado muy bien". Además, "es una oportunidad para conocernos entre todos", añadió.

La jornada que la Asociación de Pensionistas de Coria ofreció a los 300 mayores fue amplia y variada. Los actos dieron comienzo por la mañana con la celebración de una misa en la catedral. Después, los aficionados al baile pudieron mover el esqueleto durante un rato en el salón del hogar de pensionistas. Luego llegó el turno de la comida. Unos deliciosos aperitivos y una gran paella se sirvieron en el pabellón de deportes. Catering Julia fue la empresa encargada de cocinar arroz para 300 comensales.

La novedad la pusieron los doce alumnos del curso de restaurante-bar que se desarrolla en la casa verde de la Liga Española para la Educación y la Cultura Popular que tuvieron la oportunidad de servir a los mayores y poner en práctica los conocimientos adquiridos durante el curso. La jornada acabó por la noche con un baile con orquesta.