Las propietarias de la finca de Segura de Toro donde se encuentran los castaños del Temblar, declarados árboles singulares, han prohibido la visita al recinto hasta el 10 de enero de 2020, con el objetivo de poder preservar la cosecha de castañas. El espacio cuenta con cinco castaños centenarios.

Las hermanas Villares Blázquez, dueñas de la finca, explicaron que el hecho de acotar un periodo de tiempo en el que los castaños no se podrán visitar tiene como fin «evitar los abusos que se han cometido» en los últimos años en la cosecha de castañas de esta propiedad y otras colindantes.

La finca de las hermanas Villares Blázquez, cuya visita es gratuita, alberga cinco árboles singulares, cada uno con su propio nombre e identidad. El ejemplar más importante es el conocido como Hondonero, que hunde sus raíces en la parte más baja de la finca. Su altura es de 25 metros y su edad se estima que ronda los 700 años.

No muy lejos de éste se encuentra el Castaño del Arroyo, que tiene alrededor de 800 años y algo más retirados están El Bronco, que posee un característico tronco en espiral, y El Retorcío, con su tronco formado por gruesos paquetes de fibras.

En la parte más alta de este espacio singular serrano se ubica El Menuero, que da las castañas más menudas de todos al estar más alejado del arroyo.