El Refugio Turgalium ha puesto de manifiesto las deficiencias que sigue teniendo este centro de acogida de perros y gatos, especialmente en materia de iluminación eléctrica y de desagüe de aguas y desechos. No es la primera vez que sus encargados piden mejoras al ayuntamiento, asegurando que es «por el bien de los animales primero y después por quienes trabajamos voluntariamente en el lugar», explica el presidente de la protectora encargada de la gestión del centro, Mario Gilabert. Éste afirma que el hecho de carecer de luz «limita en muchos aspectos» como es poder contar con una habitación para que animales recién operados estén calientes «o simplemente poder llevar hasta allí a un animal recogido cuando ya no hay luz solar». En otras ocasiones, también han reiterado que no es posible tener alimentos o medicamentos refrigeramos por este mismo motivo. Otra de las quejas se refieren a la incapacidad del desagüe para absorber las aguas tras la limpieza de los cheniles. Por ello, se reiteran en la necesidad de una ampliación «porque es un desagüe que no es continuo y es pequeño». Pese a ello, según Gilabert «para ahorrar agua» se recogen las heces de los animales con escoba y recogedor, «pero aún así es indispensable el uso de la manguera para limpiar bien el suelo». Tras esta tarea, los restos de heces y suciedad que van junto al agua al desagüe «van a parar al patio trasero, formándose unos vertidos fecales que provocan un lodazal, un nido de posibles infecciones y mosquitos que podrían atraer enfermedades como la lehismania». Además, este voluntario añade que el problema se podría extender al arroyo Caballo, que corre próximo al refugio «al cual queremos preservar de dichos vertidos», dice. La solución que proponen es cortar el desagüe «para hacerlo todo seguido y el doble de ancho, y ya se pondría una rejilla cuando se pudiera».

Desde esta protectora justifican que denuncian la situación de manera pública «después de dos años solicitando y rogando al ayuntamiento de manera continua que realice estas mejoras y ante la pasividad del mismo».

ABANDONO / En la actualidad, el Refugio Turgalium cuenta con 42 perros y 12 gatos, aunque además hay otros 4 canes y 16 felinos que se encuentran en acogida temporalmente. Los gatos fueron abandonados en una caja en la puerta de la protectora hace solo unos días.

Por otro lado, el responsable de la protectora ha querido hacer hincapié en las situaciones de abandono de perros que se producen durante épocas vacaciones como la de Semana Santa. «No hay nada más mezquino y deleznable que abandonar a su suerte al que daría la vida por ti», afirma Mario Gilabert, quien recuerda que tener una mascota «es un acto responsable y con el que hay que ser consecuente», dice.