El presidente del Consejo Rector de la Garganta de los Infiernos, Ismael Muñoz, ha explicado a este diario que por el enclave natural pasan todos los años una media de 60.000 personas.

El responsable de la entidad natural, indicó que tras su declaración hace 10 años, "ha servido para proteger y conservar el enclave", y a su vez, "también ha sido un revulsivo y un acicate de desarrollo y progreso para la zona jerteña".

La Garganta de los Infiernos es uno de los lugares con una gran biodiversidad, con numerosos ecosistemas, "lo que convierten el espacio en único, donde hay nutrias, desmanes ibéricos, cabras montesas o águilas reales, así como buitres leonados y gavilanes, sin olvidar que alberga una importante cabaña de reptiles y anfibios", remarca Muñoz.

Por otro lado, la reserva de la Garganta de los Infiernos está ubicada en los términos municipales de Cabezuela del Valle, Jerte y Tornavacas, teniendo una superficie de más de 7.200 hectáreas.

A este respecto, Ismael Muñoz informa asimismo de que por la reserva también hay numerosas rutas de senderos y lugares destinados a la contemplación de la fauna y la flora.