La patrona de los romangordeños puede estar tranquila, y es que, después de varios meses de espera, la construcción del centro de dependencia que llevará su nombre --Santa Catalina-- está más cerca. El lunes salió a concurso, por tres millones de euros, la construcción de estas instalaciones especiales para dependientes de toda la región, que, si todo sigue su curso, se inaugurarán a finales de 2018.

El centro se construirá junto a la residencia Pablo Naranjo, un espacio que lleva asistiendo a personas mayores desde hace varios años y, que además de ser un referente en la zona, es un escaparate de posibilidades para el pequeño municipio. Rosario Cordero, alcaldesa de Romangordo y presidenta de la Diputación de Cáceres se muestra muy satisfecha con el proyecto y muy orgullosa de que su "política progresista y social recoja estos frutos".

El pasado 17 de junio se publicó en el BOP el proyecto técnico de esta obra, redactado por los arquitectos Julian Muñoz y José Manuel Cerezo. Ha sido este lunes cuando se ha abierto el plazo de licitación para la adjudicación de la obra por parte de las constructoras. Estas tendrán 25 días para presentar ofertas.

Cordero habla sin tapujos, no le importa explicar de dónde proceden los tres millones de euros, una cifra llamativa para un municipio tan pequeño. "El dinero es del ayuntamiento, de un remanente de la central nuclear de Almaraz, un dinero que podríamos gastar en pabellones o plazas de toros, pero nosotros apostamos por la política social, por la dignidad de las personas mayores y por la vida de los vecinos de este pueblo. Por eso la idea de construir un centro de dependencia surge de la necesidad de dar un centro digno y de calidad a nuestros dependientes, de hacer algo que no había, ni en el pueblo, ni en la zona".

"Nos ha ido bien con la ley de dependencia, ha llenado de vida al pueblo" y es lo que, según Cordero, se seguirá haciendo.