El sábado día 1 de Octubre, se celebrará la centenaria Fiesta de los Tableros, en honor a Nuestra Señora la Virgen del Rosario, que data de 1879 y que, gracias a la colaboración de varias Asociaciones y de la Parroquia, se recuperó hace 4 años, tras más de 32 sin celebrarse.

Se trata de una fiesta con un colorido singular y que, en síntesis, es una ofrenda que se hacía a la diosa Ceres, pidiéndole la bonanza de los animales de alimento cuando se comenzaba a cebar el cerdo en la dehesa, para la posterior matanza, y abundancia en las cosechas. En ella, 4 tableras y 4 madrinas ataviadas con el traje regional portan sobre su cabeza unas tablas alargadas, adornadas con los más bellos paños, bordados y rematados con encajes de bolillo, sobre los que se colocan panes y dulces, adornándose con ramos de distintos vegetales en forma de arcos, con flores de papel y naturales, banderas y estandartes con los santos a los que se realiza la ofrenda. Acompañan 8 danzadores, que van bailando el chicurrichi y tocando las castañuelas, al compás de la música de un tambor y una flauta.

Hasta los años 60 esta fiesta se venía celebrando de manera continuada, pero debido al fenómeno de la emigración se fue extinguiendo, recuperándose de nuevo, aunque de una forma muy tenue a finales de la década de los 70, celebrándose por última vez en el año 1979. El ritual comienza el 15 de agosto, donde el sacerdote presenta a las madrinas y tableras de ese año. Previamente cada madrina ha elegido a su tablera y a dos danzadores.

En esta ocasión los tableros se celebrarán por tercer año en sábado, en lugar del domingo como era lo habitual. En concreto, pasado mañana se inicia, día 1 de octubre, comenzando a las 17.30 horas, con la procesión de la imagen de la Virgen del Rosario acompañada por las madrinas, tableras y danzadores, que van bailando el chicurrichi y tocando las castañuelas, desde la Iglesia de Bienvenida hasta la plaza de España, donde se celebrará una misa solemne. A continuación se procederá a la subasta de los tableros y al ofertorio popular, finalizando con una Jota; El Verdigaio. Tras estas representaciones hay programada una discoteca móvil para el público asistente a esta centenaria y singular fiesta de Los Tableros.