El veterinario y coordinador del congreso del toro de lidia, Francisco Jiménez, dijo ayer que la lengua azul "es una enfermedad endémica y tenemos que vivir con ella". Reconoció que supondrá "un parón y un nuevo planteamiento sanitario" y consideró que sólo la unión de todos los ganaderos lograría ayudas del Gobierno. El veterinario del hierro de los Hermanos Lozano, Antonio Aparicio, pidió que se busque una salida a la crisis y estimó que podrían establecerse ayudas similares a las concedidas con la encefalopatía espongiforme bovina (vacas locas), ya que la sequía ha agravado la situación que padecen los ganaderos. También el veterinario de la Plaza de Toros de Sevilla, Luis Vázquez, opinó que, en el caso de establecerse ayudas serán para todos los ganaderos, y no sólo para los del toro de lidia.