Un pequeño municipio de la Sierra de Gata fue la cuna de la primera fiesta del árbol celebrada en el mundo en 1805. Doscientos años después, Villanueva de la Sierra y el resto de la comarca cacereña se preparan para vivir con intensidad e ilusión un apretado programa de actos que tendrán su día grande el próximo 8 de febrero, Martes de Carnaval.

Con 650 vecinos y situada a 31 kilómetros de Coria y 100 de Cáceres, Villanueva de la Sierra guarda en su intrahistoria aquel martes también festivo en el que el cura del pueblo, don Ramón Vacas Rollo, decidió en compañía de los niños plantar árboles como respuesta a las armas que esgrimían los hombres de Napoleón. Lo hizo en las zonas del ejido y la arrollada de la Fuente de la Mora, donde los álamos negrillos crecieron gracias a la humedad favorable del campo.

En aquel lugar nació el homenaje al árbol que, tras muchos años sumido en el olvido, fue recuperado en la década de los 60, para convertirse en costumbre y orgullo de la localidad a partir de los 80. Hoy la Fiesta del Arbol de Villanueva de la Sierra es tan importante como la de sus patrones Santa Julita y Quirico y una calle lleva el nombre de esta celebración. Prueba de su importancia, la Diputación de Barcelona reconoció en un pleno ordinario el 30 de junio de 1971 esta tradición y decidió por unanimidad felicitar al municipio por ser el primero en el mundo en instaurar una fiesta dedicada al árbol, un acto al que asistió la corporación municipal en pleno.

Amplio programa festivo

Más de 30 años después, el ayuntamiento, encabezado por el alcalde José Herrero, ha decidido organizar un amplio programa de actividades que se desarrollarán durante este año con el apoyo de los ayuntamientos, la diputación, la Dirección General de Medio Ambiente, la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Gata y la asociación Adisgata, además de entidades culturales y empresariales.

El presidente de Adisgata, José Luis Solís, explicó ayer que el plan de trabajo incluye a los municipios de la comarca donde se realizarán plantaciones en dos fases: hasta marzo y a partir de noviembre mediante el voluntariado que será reclutado a través de la web www.fiestadelarbol.com . "Queremos hacer algo como lo que se hizo con el Prestige y que sea una reinvidicación que hagamos todos los años en los municipios de la zona", subrayó Solís, que destacó la promoción realizada del proyecto mediante material publicitario y la celebración de jornadas y seminarios. "No queremos que se quede sólo en este año. El medio ambiente va a ser una de las cuestiones más importante del futuro", afirmó.

Por su parte, el director general de Medio Ambiente, Guillermo Crespo, hizo hincapié en la importancia de la fiesta y en el deseo de que ésta se institucionalice a nivel comarcal. Recordó que las principales recursos de la zona se basan en la producción de olivo y vid y en el turismo medioambiental. "Queremos sacar pecho de que tenemos la suerte de que alguien plantó en Extremadura árboles contra una guerra hace 200 años", subrayó.

Para ello, avanzó que se han convocado concursos de fotografía, cuentos, relatos y narrativa, además de la presencia del Ecobús durante los meses de verano en la Sierra de Gata. Un detallado programa para rendir homenaje al árbol, que una localidad cacereña estrenó hace 200 años.