El turismo en general y los expertos en particular han resaltado siempre el rico patrimonio natural que posee Extremadura. Concretamente en la Sierra de Montánchez hay que referirse en este sentido a una especie arbórea: la encina. Y es que esta zona tiene los ejemplares más representativos de la región. Un claro ejemplo de ello es la encina La Solana, situada en el paraje del Juncoso, en Valdefuentes, que ha sido declarada por la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, Arbol Singular.

Para el alcalde de la localidad, Alvaro Arias, es una encina carismática porque "tiene unas dimensiones de 7,30 metros de perímetro de tronco en la base y 5,5 metros en la copa, además de una circunferencia en la copa de 77 metros". El primer edil también destacó que "es una de más productivas de la región, ya que ha dado más de 1.250 kilos de bellota de la variedad de la picúa en una temporada".

Esta encina, junto con la Terrona, una de las más importantes en Extremadura con más de 700 años de vida, situada en Zarza de Montánchez, y la Nieta, en Torre de Santa María, hacen de la Sierra de Montánchez un referente para los amantes de la naturaleza.