El Tribunal Supremo (TS) ha denegado la indemnización de 90.000 euros que solicitaba el abogado de la viuda del empresario asesinado en Logrosán (Cáceres) por los más de dos años que pasó en prisión por este crimen del que resultó absuelta por el Alto Tribunal.

El Supremo, en la sentencia a la que ha tenido acceso Efe, señala que la medida cautelar de prisión preventiva con los indicios existentes en aquel momento no merece en forma alguna el calificativo de "disparatada".

Es más, según recoge, se presentaba como "la decisión más ajustada a la ley como se deriva de los extensos fundamentos de la resolución del instructor, en los que se valoran los indicios existentes en aquel momento que involucraban a Rosa Durán en la muerte violenta de su marido".

Por lo tanto, concluye que "no puede sostenerse como pretende la demandante que la decisión acordando la prisión preventiva constituya un supuesto de error judicial".

Ella y su hijo fueron acusados y condenados por haber planeado el asesinato del empresario de Logrosán Alfonso Triguero, que murió en su casa la madrugada del 14 de febrero de 2011, al dispararle con una escopeta de caza mientras dormía.

El 28 de junio se acordó la prisión provisional comunicada de la hoy demandante como presunta autora de un delito de asesinato, eludible mediante fianza de 180.000 euros.

Posteriormente, el instructor rebaja la fianza a 45.000 euros, que la Audiencia mantiene y que finalmente es abonada, acordando su libertad el 17 de octubre de 2012.

Celebrado el juicio oral y dictada sentencia condenatoria por delito de asesinato, previa petición de las acusaciones, en fecha 31 de octubre de 2014 la Audiencia Provincial de Cáceres acuerda la prisión provisional de Rosa Durán, eludible mediante fianza de 200.000 euros.

La sentencia fue recurrida en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que la confirmó.

Dicha resolución fue recurrida ante el Tribunal Supremo quien en sentencia de 27 de enero de 2016 acordó la absolución de la viuda al al considerar que no había quedado probado que hubiese tramado un plan con su hijo para acabar con la vida de su marido.