La localidad cacereña de Losar de la Vera ha visto cómo ha crecido el cauce de sus gargantas naturales que desembocan en el río Tiétar.

Las fuertes lluvias se han notado tanto en la piscina natural de Vadillo como en la garganta de Cuartos, en donde el torrente de agua ha sobrepasado los márgenes habituales.