Los vecinos de El Batán, una pedanía de Guijo de Galisteo que cuenta con unos 1.000 habitantes, han sufrido las devastadoras consecuencias de un tornado la noche del miércoles al jueves. El fuerte viento que azotó al pueblo, durante dos minutos pasada la media noche, ha arrasado árboles, chimeneas, antenas, tejas, columpios del parque infantil y ha arrancado persianas de ventanas y chapas de naves que han volado a una distancia de hasta dos kilómetros. Además, han caído nidos de cigüeñas, entre éstos, el que estaba sobre el ayuntamiento lo que ha causado la muerte de dos aves.

Uno de los daños más significativos dentro del pueblo lo ha registrado Santiago Vinagre, un vecino que ha visto derruido por completo un muro de 40 metros de largo y 5 de alto de un antiguo corral que estaba siendo rehabilitado por su hijo como vivienda, que afortunadamente ayer no trabajaba en el lugar. Vinagre valoró los desperfectos en 3.000 euros como mínimo. "A ver si el seguro o alguien nos dan una ayuda para esto", dijo.

INVERSION POR LOS SUELOS El sector avícola también se ha visto afectado de forma importante ya que el tornado ha destrozado naves e instalaciones que en algunos casos han supuesto inversiones económicas elevadas. El más perjudicado ha sido Antonio García que ha visto cómo de la noche a la mañana su nave dedicada al engorde de pollos y en la que ha invertido 180.000 euros hace tres años ha quedado hecha añicos. "No se puede aprovechar nada, tengo que empezar de cero", comentó emocionado. El viento arrancó incluso dos depósitos de gasoil de 2.000 y de 500 litros de su nave.

García aseguró que hasta que su nave pueda recuperar la actividad normal necesitará entre 6 y 8 meses de tiempo. "Esto me supondrá unos 24.000 euros en pérdidas de beneficios", afirmó.

La mayoría de los vecinos definieron el ruido del tornado similar al de un avión. "Escuché un ruido fuerte, parecía que un avión se había caído en el pueblo", explicó Soledad Martín. Por su parte, el alcalde, Francisco Javier Antón, destacó la ausencia de daños personales. "Si llega a pasar de día habría sido una tragedia mayor", dijo. En cuanto a una evaluación de daños, dijo que se necesitarán dos días para cuantificarlos dado que con las horas se conocen nuevos daños como el de una nave arrasada en Valrío. Antón pidió a los afectados que lo notifiquen al consistorio para estudiar los seguros y las posibles ayudas de la diputación y Junta. Precisamente, el presidente del organismo provincial, Juan Andrés Tovar, visitó ayer por la tarde la pedanía y ofreció todo su apoyo a los afectados por el tornado.