El pueblo de Torre de don Miguel se sitúa cerca de la localidad de Gata, en lo alto de la sierra que da nombre a la comarca y tiene, sin duda, en la Casa de la Encomienda uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil de esta villa.

En la entrada de este municipio se encuentra la ermita del Cristo de la Misericordia, con una bella portada del siglo XVI, mientras que en la plaza Mayor se alza la iglesia de la Asunción, magnífica construcción de granito, con muestras de influencias góticas, aunque no se terminase hasta el siglo XVI.

No obstante, si por algo se caracteriza Torre de don Miguel es por la existencia de pasadizos volados sobre sus estrechas calles, túneles muy propios también de otros lugares de la sierra de Gata, que se utilizaban para obtener un mejor aprovechamiento del espacio de las viviendas, pues éstas continuaban por encima de las calles, además de resguardar del sol las bodegas que se ubicaban en la planta baja de las casas.

La vida en Torre de don Miguel gira en torno a la plaza y junto a ella la iglesia. Sus calles muestran en sus viviendas peculiaridades con rústicos soportales, escudos nobiliarios, cruces alusivas a las órdenes de Malta o la de Alcántara, casas entramadas con balconadas de madera de castaño o roble, fachadas de cantería y, entre calle y calle, aún más galerías. También son curiosas las dos lápidas funerarias romanas que se encuentran en los dinteles de dos casas torreñas.

Además, el barrio llamado Cancillo, con clara fisonomía islámica y hebraíca, hace más encantador el sabor popular del pueblo.

PATRIMONIO RELIGIOSO

Entre su patrimonio religioso sobresale la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, con cabecera pentagonal que pertenece a la obra de Pedro de Ybarra, corresponde al siglo XVI, aunque la nave adosada y el coro pertenecen al siglo XV. La sacristía, cubierta de una bóveda de cañón con cuatro arquillos y la capilla mayor, son otras obras atribuidas al maestro Pedro de Ybarra. También son interesantes las ocho laudes sepulcrales de granito colocadas en la escalinata del presbiterio.

Otros ejemplos de arquitectura religiosa hay que buscarlos en las ermitas de Nuestra Señora de Bienvenida, patrona de Torre de Don Miguel, que exhibe en la capilla mayor el llamado Cristo del Consuelo realizado por el escultor madrileño Juan Calderón y datado en el año 1763 como así lo demuestra el epígrafe que aparece en el paño de pureza.

Entre las labores artesanales a las que se dedican sus habitantes destacan la forja y los textiles. Para visitar los alrededores se puede disfrutar del merendero situado en la ermita de Bienvenida.