En la tarde del miércoles se produjo una nueva avería en la canalización del agua en Navalmoral. La empresa concesionaria del servicio municipal, Urbaser, informó que se trataba de la rotura de una tubería como consecuencia de un corrimiento de tierra durante las obras de canalización del gas natural que está ejecutando F. Paramio en la zona de la Cruz de los Caídos. Como consecuencia de ello, un considerable caudal de agua circuló desde la plaza hasta la estación del ferrocarril, recorriendo todo el paseo de la Estación.

Los vecinos de la zona que se congregaron en el lugar mostraron su malestar por las molestias que les producían las citadas obras de canalización, señalando que ya eran varios los fallos detectados en el sumistro de agua desde que se realizan las obras. María Encinas, encargada del establecimiento Tapicerías Mariscal, afirmó que "las navidades han sido un caos, con toda la calle levantada y sin poder aparcar. La zanja del paseo de la Estación estuvo demasiado tiempo abierta", precisó.

El jefe del servicio de aguas, Pedro Tomás, aclaró, por su parte, que la prolongación de las obras en la citada vía se debe a que se aprovechó el cambio de acerado y la canalización del gas para renovar las acometidas de agua de los edificios, por lo que pedía disculpas a todos los vecinos por las molestias ocasionadas.

AVERIAS FORTUITAS

En el lado opuesto, Yolanda Redondo, de la empresa F. Paramio, afirmó que tanto la rotura del miércoles como otras averías causadas a la largo de la canalización son totalmente fortuitas y que nada más se producen se avisa al servicio de aguas, asumiendo el empresario los gastos de la reparación. "Nosotros somos los últimos interesados en producir averías. Cada vez que hay una además de paralizar nuestras obras debemos pagar lo que cuesta arreglarlo", afirmó. Redondo precisó que nadie sabe lo que se van a encontrar bajo tierra ya que muchas veces no se corresponde con los planos.

Redondo concluyó afirmando que a la hora de la ejecución de una obra de esta envergadura hay que asumir que habrá alguna molestia, pero siempre con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.