Ni el mal tiempo pudo con la ilusión de los vecinos y visitantes que llenaron ayer la plaza de Santa María de Guadalupe para vivir la Gran Fiesta de la Luz en la localidad, gracias a Ferrero Rocher y la victoria en el concurso de la marca de bombones. Una iluminación nueva para celebrar el 30 aniversario de la llegada de la marca a España. Jesús Vázquez fue el maestro de ceremonia.

Ya lo advirtió el alcalde de Guadalupe, Felipe Sánchez, unos días antes y hasta en el día de ayer que «la fiesta se hará (por ayer) llueva o no llueva», en una demostración de la valentía de los vecinos y vecinas de la localidad «porque es un día (por ayer) para brillar como nos merecemos», señaló el alcalde. Para quienes no pudieron estar presentes ayer en la localidad, la cadena en la que trabajar el presentador lo emitirá esta noche, en diferido, en uno de sus programas.

La Gran Fiesta de la Luz no comenzó hasta las ocho de la tarde, con un espectáculo de luz, sonido, música y pirotecnia. Media hora antes, los presentes en la plaza pudieron degustar licores típicos y dulces, gracias a la Asociación de Mujeres de Guadalupe y Dulces Típicos Pascual. Y a las siete de la tarde, quien quiso, tomó churros con chocolate en la sede de la Asociación de Damas de Santa María de Guadalupe, al son de villancicos tradicionales.

Un evento organizado por Ferrero Rocher y el consistorio.