Los vecinos del municipio de Villanueva de la Sierra han criticado la tala "masiva" de pinos y eucaliptos que se lleva a cabo en el paraje de El Bardal, que es propiedad de la Junta de la Sierra de Dios Padre y está consorciado con la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente.

Se da la circunstancia de que los accionistas de la comunidad de la Sierra representan al menos al 60% de la población de Villanueva, es decir, unas 300 familias, de las que muchas se han mostrado disconformes con la decisión adoptada por el colectivo. Además, según aseguraron algunos vecinos, no se informó a los socios de la decisión de cortar los árboles.

"La junta directiva tiene potestad para adoptar este tipo de decisión sin dar información a los socios", aseguró ayer el vicepresidente de la gestora de Dios Padre, Lorenzo Hernández, quien recordó que la finca El Bardal es de propiedad privada y "hay que obtener un beneficio económico". Por su parte, el alcalde de Villanueva de la Sierra, José Herrero, explicó que el ayuntamiento no puede intervenir en esta situación "a pesar de que el consistorio tenía pensado crear en la zona un área de descanso".

La Junta de Extremadura, encargada de la gestión forestal del espacio, afirmó ayer que los trabajos consisten en sustituir las especies que hay en el paraje, 50 hectáreas de pino y 30 de eucalipto, por especies autóctonas. Según los propios informes de Agricultura, los pinos talados, que se plantaron hace 50 años, presentaban problemas de decrepitud y "muchos habían sido derribados por el viento, lo que suponía cierto riesgo". La consejería aseguró que estas acciones "se realizan para llevar a cabo una gestión sostenible".