Tal día como ayer, 27 de agosto, de hace 202 años se produjo la independencia de la villa de Guijo de Santa Bárbara tras ser, hasta ese momento, el barrio del Guijo de Jarandilla. Varios son los pasos dados por el pueblo hasta lograr esta independencia, pues ya en 1708 Felipe V concedió al barrio del Guijo su correspondiente carta de villazgo para que pudiese así gozar de independencia, por lo cual los 52 vecinos o familias tuvieron que pagar a la corona 384.000 maravedíes, cifra que les fue imposible abonar, por lo que al año siguiente, la carta de villazgo quedó rescindida.

Más tarde, instauradas las Cortes de Cádiz, con el decreto de 26 de mayo de 1813, quedaron abolidos los señoríos y Guijo recuperó su independencia, aunque sólo hasta la restauración absolutista de Fernando VII el 5 de agosto de 1814. Por fin, el 27 de agosto de 1816 el rey Fernando VII firmó la carta de villazgo por la que el barrio del Guijo pasa a convertirse, de manera definitiva, en villa de Guijo de Santa Bárbara.

El motivo para ello, según argumentó Fernando VII, fue que el Guijo había contado con un censo de 3.003 cabezas de ganado entre vacas, cerdos y caballerías, quedando reducido a 963 cabezas por haberse consumido 2.073 en suministros de carnes y bagajes a las tropas enemigas y nacionales durante la guerra. Por ello, el rey reconoció la colaboración prestada por los ganaderos guijeños. A continuación, un 16 de noviembre los señores del ayuntamiento realizaron el censo vecinal.

Fueron censados 73 vecinos, 11 viudas y 4 menores, quienes debieran abonar la cantidad de 56 reales cada uno, para pagar los gastos de la carta de villazgo, lo equivalente a 8 céntimos de euro en la actualidad.

Teniendo en cuenta que, en aquella época, el jornal diario de un trabajador en el campo era de 1 real aproximadamente. Finalmente, el 24 de noviembre se procedió a renovar el antiguo deslinde entre los pueblos de Guijo, Aldeanueva, Losar y Jarandilla, quedando así delimitado el actual término municipal y pasando, desde ese momento, a ser una villa absolutamente independiente.