Las carreteras españolas contarán con 190 nuevos radares fijos a partir de agosto -130 en vías convencionales y el resto en autovías y autopistas-, cuando se esperan 46,3 millones de desplazamientos, buena parte de ellos durante las tres campañas especiales que la DGT pondrá en marcha este mes.

Son algunos de los datos que ha ofrecido el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba en una rueda de prensa en la que ha comparecido junto al director general de Tráfico, Pere Navarro. Rubalcaba ha explicado que el objetivo de los radares en funcionamiento -521 fijos y 264 móviles- no es recaudar más dinero sino evitar accidentes.

Según sus datos, un tercio de los siniestros mortales tienen su origen en una velocidad inadecuada, con lo que si todos los conductores respetaran los límites establecidos habría 900 fallecidos menos en las carreteras cada año. Prueba de la eficacia de los radares es que desde 2005 los conductores circulan "más despacio", en concreto, 3 kilómetros por hora menos, y sólo un 1 por ciento corren a más de 140, frente al 7 por ciento de hace 3 años.