La lotería tiene tiene siglos de historia. Concretamente arrancó en el siglo XVIII de la mano del Marqués de Esquilache quien implantó este juego con carácter benéfico para ayudar a hospitales y a otras obras caritativas. La lotería, con Esquilache, no llegó a tener la raigambre popular posterior y menos aún el que impera en nuestros días. En el siglo XIX, justamente en el año 1812 y a raíz de la Constitución de Cádiz, la conocida como La Pepa por haber sido proclamada el día de San José, fue cuando la lotería se estableció tal y como la conocemos.

La que quedó como Lotería de Navidad se constituyó en diciembre de 1812, y el primer sorteo tuvo lugar en la propia capital gaditana, pero todavía no en el día 22. Comenzó a celebrarse el 18 de diciembre, ochenta años después pasó al 23 del mismo mes y, finalmente, al 22, que es como la conocemos actualmente y todavía, siendo la más importante del año, cuando oímos a los niños de San Ildefonso cantar números y premios.

En ese primer años los apostantes jugaron un total de 40 reales por cada billete, esperando ser agraciados con los 8.000 pesos que correspondieron al primer premio, que recayó en el número 03604, frente a los 400.000 euros que ahora tocan a cada décimo premiado con el Gordo de Navidad.

A la Lotería cantó la valenciana Conchita Piquer la cantó con su famosa "Mañana sale ", de Antonio Quintero, Rafael de León y música del maestro Quiroga. En su letra se refería incluso a la administración más popular de España: "Es de doña Manolita... "

Más anécdotas

Una persona que en 1949 soñó el número exacto del premio 'Gordo' o un inmigrante que en 2009 pasó de no tener un euro a engrosar su cuenta bancaria con 300.000 euros, son algunas de las historias curiosas que cada año el Sorteo Extraordinario de Navidad deja a su paso, pero no las únicas.

"La suerte puede ser a veces muy caprichosa", afirma el director general de Ventura24.es, Anders Kjong. "Hay situaciones que parecen estar hechas adrede, como es el caso de una jefa de una inmobiliaria que compró boletos para todos los empleados de su empresa y uno distinto para ella, que resultó ser el primer premio", recuerda.

No obstante, quizá una de las historias más conocidas del sorteo ocurrió en 1949. Ese año, un malagueño acudió a una Oficina de Correos asegurando que, tras haberlo soñado, el 55.666 sería el número premiado en la Lotería de Navidad. A pesar de los incrédulos, tal y como había predicho, el 'Gordo' fue para ese número.

Difícil de creer, pero cierta, resulta también la historia de dos amigos sevillanos que compraron dos décimos de lotería, uno en Madrid y otro en Sevilla. Los dos números fueron agraciados con el primer y segundo premio. También el dueño de un bar de Soria, vendió un tercer premio en su totalidad y compró uno de los diez décimos premiados con el 'Gordo' que tocó en Soria.

En 2009, una de las historias de la que más se habló en los medios de comunicación fue la del extranjero residente en España que ganó el premio 'Gordo' de la lotería y pasó de no tener ni un solo euro en su cuenta bancaria a tener 300.000 euros.

Otras historias poco conocidas de la Lotería de Navidad son la relacionada con los timos, y es que 200 años de historia dan para mucho y la picaresca también forma parte de ella.

El año 2003, las autoridades de Estados Unidos, Reino Unido y Corea del Sur alertaban a sus ciudadanos de una estafa que utilizaba como excusa la Lotería de Navidad española. Las personas afectadas por este timo recibían en su casa una carta en donde se le comunicaba que habían sido ganadores de un premio pero para recibir el importe, el afortunado debía enviar una cantidad de dinero para los costes de impuestos.

Y en 2013, Jesús Lorente, una de las personas que asistían como público en el Teatro Real al sorteo de la Lotería de Navidad, se llevó la gran sospresa de su vida al ganar 125.000 euros en directo al ser portador de un décimo del número 79.712, el segundo premio, que había comprado en una gasolinera de la localidad tinerfeña de Granadilla de Abona.

En el sorteo de 2017, el último hasta la fecha se produjeron varias anécdotas, como un hombre que se vistió de Chiquito de la Calzada en homenaje al cómico recientemente fallecido o un exniño de San Ildefonso que predijo la terminación del Premio Gordo.