La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió hoy a la Consejería de Interior de la Generalitat de Cataluña que identifique a los autores de la quema de fotografías de los reyes durante la concentración que ayer protagonizaron independentistas catalanes frente al Ayuntamiento de Girona para protestar por la visita del monarca.

En el escrito dirigido al consejero de Interior catalán, Joan Saura, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, considera que los responsables de estos incidentes pueden ser responsables de "un delito de injurias graves a la más alta representación del Estado", castigado con penas de entre seis meses y dos años de cárcel.

Por el momento el caso no está judicializado, sino que se trata de unas diligencias de investigación abiertas por la Fiscalía de la Audiencia Nacional con el objeto de que Saura le informe "a la mayor urgencia posible, en su condición de máximo responsable de la seguridad pública en ese territorio autonómico, de las actuaciones practicadas por los Mossos d'Esquadra sobre tales hechos".

Una vez sean remitidas "cuantas evidencias acrediten su realización (la quema de fotos de los monarcas) y la identificación de los ejecutores materiales de tales actos ilícitos", la Fiscalía pedirá la actuación del Juzgado Central de Instrucción que corresponda para "ejercer en su caso las acciones penales que sean pertinentes", dado que la Audiencia Nacional es el órgano competente para investigar los delitos contra la Corona.

No se alude a consignas contra la monarquía

La Fiscalía sólo hace referencia en su escrito a la quema de las imágenes de los reyes y no alude a las consignas contra la monarquía que profirieron los centenares de independentistas concentrados ayer frente al Ayuntamiento de Girona para protestar por la presencia del rey, que acudió a la capital gerundense para inaugurar el Parque Científico y Tecnológico de la Ciudad.

Tras leer un manifiesto en el que aseguraban que "la Monarquía es ilegítima porque la restauró un dictador", los manifestantes gritaron consignas como "los catalanes no tienen rey" o "fuera el Borbón de Girona" y criticaron que "un personaje que no tiene ningún vínculo con el mundo académico, con la ciudad, con el país ni con nosotros" inaugure el Parque Tecnológico.

Al acabar la lectura del manifiesto, algunos de los concentrados, con la cara tapada, vertieron un líquido inflamable y quemaron cuatro fotografías, tres del Rey y una de los dos monarcas.

Posteriormente, la manifestación, encabezada por dos pancartas contra los Borbones, cortó varias calles céntricas de Girona hasta uno de los puentes que da acceso al Pabellón de Fontajau, donde el Don Rey Juan Carlos I presidía un acto con unos mil empresarios gerundenses.

Al llegar a la altura de Palacio de Congresos, a unos centenares de metros del pabellón, varias dotaciones de la brigada móvil de los Mossos d'Esquadra impidieron el paso de los manifestantes.

Finalmente desistieron de atravesar el dispositivo policial y se dirigieron hacia otro de los puentes que dan acceso al lugar donde se celebraba la cena empresarial, y que también estaba protegido por los agentes antidisturbios de la policía autonómica.