El Ibex 35 cayó ayer por debajo de los 9.500 puntos, con un descenso del 4,07%, el mayor retroceso desde el referéndum del brexit en el 2016 —el 25 de junio de ese año, tras la consulta en el Reino Unido, la bolsa española perdió un 12%—. En esta ocasión, el desplome ha sido algo más moderado y debido a los efectos de la expansión del coronavirus por Italia, donde ayer ya se había cobrado la vida de siete personas. El índice no ha encontrado antídoto a los efectos de la epidemia ni siquiera en algunos datos macroeconómicos positivos.

La evolución del índice español fue similar a la del resto de mercados europeos. La principales bolsas han cedido cerca del 4%, en la mayoría de los casos. Asimismo, la apertura negativa de Nueva York, con caídas cercanas también al 3%, agudizó las pérdidas en Europa, donde destacaron los número rojos de Milán, que ha perdido el 5%.

Para los analistas, las caídas generalizadas se justifican por el incremento del temor ante el coronavirus, respecto al que la situación ha cambiado sustancialmente en poco tiempo. Hace unos días parecía que las alarmas se reducían y que la epidemia estaba controlada, ante la disminución de la aparición de nuevos casos; pero la calma no ha durado mucho y, si el virus hasta ahora estaba focalizado en China, la aparición de casos fuera de sus fronteras ha hecho que las incertidumbres se disparen, consideran los analistas.

SECTORES CASTIGADOS / La crisis sanitaria golpea a todos los mercados: el barril del crudo Brent se situó en los 55,3 dólares, tras ceder el 3,10%, mientras que el Texas se colocó al cierra del mercado en Europa en los 51 dólares. La semana pasada, el oro negro había descendido por el renovado temor a una expansión del Covid-19 y el fuerte incremento de nuevos casos fuera de China, especialmente en Italia y Corea del Sur, ha empujado otra vez los precios a la baja,

Mientras, determinados valores refugio, como el oro y la plata, siguieron al alza durante la pasada jornada, que resultó negra para los sectores más ligados al impacto del coronavirus en las bolsas globales. Aerolíneas, hoteleras y empresas del sector del lujo ha resultado particularmente castigadas. La caída de la demanda china asusta, y mucho, a la industria de las aerolíneas e IAG cedió un 9,48%% en la bolsa española para despedirse de los siete euros por acción. Los expertos temen que la expansión del coronavirus en Europa tenga efectos más drásticos de lo esperado, por lo que plantean mantener la precaución en los mercados.

«El hueco dejado ayer, es el nivel a cubrir antes de pensar en recuperaciones posibles. La fuerza del movimiento, causado por el miedo a los efectos económicos del coronavirus, invita a la precaución antes de pensar en comprar la caída», explica Javier Molina, portavoz de eToro en España.

Según Gilles Moëc, de AXA Investment Manager, «hasta ahora, el impacto económico de la epidemia ha sido de un shock en el suministro de productos, pero la aparición de un foco de contagio espontáneo en Italia cambia la dimensión del problema», explicó Moëc, para quien las zonas afectadas «son cruciales en términos de producción». «Lombardía, Véneto y Emilia-Romagna —añadió— representan por sí solas el 40% del PIB en Italia y el 6% del PIB total de la eurozona».

«A no ser que haya una rápida resolución de la epidemia, los efectos por el lado de la demanda aparecerán en la próxima remesa de datos de actividad—explicó Moëc—. Por eso creemos que los consensos previos de una fuerte recuperación económica en forma de V empiezan a aparecer cada vez más cuestionables ».

El efecto sobre la economía mundial no es despreciable. «El impacto es más grave de lo esperado ya que ahora China es un jugador global con un papel importante en la mayoría de las cadenas de valor», afirma Philippe Waechter, director de investigación de Natixis IM.