Los números son fríos, pero aun así no dejan de demostrar que los accidentes de tráfico se han convertido en una lacra tan mortífera como las enfermedades más lacerantes. Cerca de 3.300 personas pierden la vida cada día en las carreteras de todo el mundo, es decir, una cada medio minuto. Dicha cifra, que es idéntica a la de las muertes infantiles causadas por la malaria diariamente, incluye además otra aterradora conclusión: una de cada tres víctimas tiene menos de 25 años. Cada 90 segundos un joven se queda sin futuro.

Con el objetivo de reforzar la concienciación de la ciudadanía, la ONU inició ayer la Semana Mundial de la Seguridad Vial presentando estos datos y celebrando en Ginebra (Suiza) la primera Asamblea Mundial de Jóvenes contra la Seguridad Vial. En este contexto se dio a conocer que los siniestros de tráfico son la principal causa de muerte de los jóvenes de entre 15 y 19 años de edad y la segunda entre los 10 y los 14 y entre los 20 y los 24. En total, mueren al día una media de 1.049 jóvenes en todo el mundo.

El grado de desarrollo de los países afecta también al tipo de víctimas. "Mientras en los más avanzados afecta a jóvenes de entre 10 y 25 años, en los de rentas más bajas la mayoría de las víctimas son niños de entre cinco y nueve años que son atropellados", explicó Etienne Krug, responsable de la prevención de Heridas y Violencia de la OMS

Durante la conferencia se escuchó al primer ministro británico, Tony Blair, hablar a través de un video del "coste insoportable" de los heridos en accidente de tráfico. La ONU estima que al año se producen entre 20 y 50 millones de personas lesionadas.