El ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, ya no habló ayer del mes de marzo como la fecha de inauguración del AVE a Lleida. Haciéndose eco del clamor lanzado el día antes por los técnicos de su departamento, indicó que el calendario lo fijará tras escuchar a los nuevos responsables de la línea.

El calendario será "tal y como lo planteen los directivos en los próximos días", dijo ayer en Sevilla. Para el ministro, la prioridad es ahora "la seguridad y después la urgencia".

Los técnicos que trabajan en la línea del AVE calificaron de temerario que el secretario de Estado de Infraestructuras mantuviera el pasado jueves el compromiso de inaugurarla el mes de marzo. La unanimidad es total en ellos a la hora de pedir más tiempo para acabar los trabajos.