Un hombre de 44 años de edad mató ayer a su pareja sentimental, Y. S., una mujer de 36 años a la que degolló. El presunto asesino se entregó a mediodía a los Mossos de Esquadra en una comisaría de El Prat de Llobregat. Según confirmaron fuentes de la investigación a este diario, el cadáver de la mujer fue localizado por la mañana en su piso de la calle Barcelona de El Prat con signos evidentes de violencia, en concreto con lesiones de arma blanca. Presentaba un corte en el cuello.

Poco después de que se localizara el cadáver y de que los Mossos abrieran una investigación, el hombre de 44 años, de nacionalidad española, se entregó en la comisaría, donde fue detenido como autor del crimen machista.

en un piso / Hacia las 10 de la mañana, la Policía Local de El Prat avisó a los Mossos de que habían localizado el cuerpo sin vida de la mujer en su piso. Pasadas unas horas desde la localización del cadáver, la pareja sentimental de la víctima, a quien los Mossos ya buscaban como sospechoso, se entregó voluntariamente y fue detenido. Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, no constan antecedentes judiciales de violencia entre la pareja.

La Policía Nacional y Local de Pontevedra detuvieron en la madrugada del domingo a un hombre de esta ciudad, de 34 años, después de que hubiera apuñalado a su exmujer en varias ocasiones con un cuchillo. Según confirman fuentes de la Policía, el hombre se encuentra a la espera de pasar a disposición judicial. La mujer, de 33 años, está fuera de peligro pese a las heridas sufridas dado que no afectaron a órganos vitales.

Los hechos se produjeron en torno a las tres de la madrugada del domingo en el domicilio de esta mujer en el barrio de Monte Porreiro cuando su exmarido se personó en el lugar, supuestamente con el objeto de visitar a los hijos que ambos tienen en común, y acabó atacando con un cuchillo hiriéndola en varias ocasiones en presencia de los dos niños pequeños. La víctima fue capaz de escapar del domicilio y bajar al portal en donde intentó dar la voz de alerta y pedir ayuda a varios vecinos que acudieron a socorrerla. Uno de ellos fue quien alertó a las autoridades al escuchar la llamada de auxilio de la mujer y, al asomarse por la ventana, vio al agresor huyendo y a la mujer en el portal. El hombre tenía denuncias previas por violencia de género e incluso llegó a tener una orden de alejamiento.