"Dejamos Tam Tam Go para arreglar una parte de la música"

Dicen que son "como el Guadiana" que aparece y desaparece. Sin embargo, este parecer ser su adiós definitivo. La banda de pop extremeña y una de las más veteranas del panorama musical español Tam Tam Go presentó su última gira el pasado 2 de diciembre en Madrid. Con su Bolero incendiado y el calor de artistas como el desaparecido Antonio Vega, los hermanos Campillo dicen adiós a su grupo, aunque no del todo a la música.-- Bolero Incendiado es el reflejo de su largo y exitoso recorrido musical ¿Cómo ha sido su pistoletazo de salida?--Nacho Campillo. La puesta de largo del disco fue en Madrid el pasado día 2 y en enero empieza la gira de un año como una despedida del grupo por España y a finales de 2010 por Sudamérica. Es nuestra manera de despedirse educadamente de todos los seguidores con un disco atractivo para todos.--¿Tienen proyectos a la vista?--Javi Campillo. Juntos nos dedicaremos a la gestión musical y a promocionar a otros artistas.--N.C. Yo tengo un proyecto en solitario con otro formato. Será un concepto diferente y supone una evolución natural como artista y una renovación también.--¿Cómo vivieron la grabación del disco en el Teatro Romano?--J.C. A veces los sueños se cumplen. Fue positivo, emocionante y técnicamente hemos sido capaces de hacer sonar al teatro. Es un disco estupendo para estas navidades.--¿Qué mostráis de nuevo?--N. C. Los tres nuevos temas Bolero Incendiado , Ojalá estuvieras aquí utilizado en la campaña de publicidad de Extremadura y una versión de Jorge Drexler. Son versiones más maduras y con la esencia de los artistas que nos han acompañado.--¿De qué temas hablarían sus canciones a día de hoy?--N.C. Desde el cambio climático hasta el caso de Aminetu Haidar sobre la violación de los derechos humanos, los casos de injusticia social. En esa línea seguiríamos.--¿Qué os parece la concesión del Premio Nobel de la Paz para Obama?--(Risas) Lo de Obama es un premio trampa para presionarle. Se lo merecen antes otros. Estamos en una política de compensación inmediata y esto ha hecho que incluso el Nobel se esté haciendo comercial.