No son los más pobres de sus países y su nivel de estudios es casi equiparable a la media española. Un estudio realizado por la Fundación BBVA y el Instituto de Estudios Autonómicos, hecho público ayer, revela que "cuanto más pobre se es menos se emigra" y que un 20,7 % de los que vienen a España tienen formación universitaria frente al 23,1% de los autóctonos.

Los inmigrantes africanos presentan un nivel educativo más bajo, pero los de América Latina y Europa oriental incluso superan la media española. Es significativo el hecho de que casi la tercera parte de los inmigrantes de Europa del Este tienen estudios universitarios.

CON LA FAMILIA El informe, dirigido por los catedráticos de la Universitat Pompeu i Fabra Enric Argullol y Guillem López, muestra que la reagrupación familiar y la presencia de paisanos o compatriotas son las principales razones que empujan a a emigrar. "Así resuelven las primeras necesidades de vivienda, comida y trabajo rápido", subrayó Guillem. Los marroquís son los que solicitan más permiso de residencia por reagrupación familiar (el 52%), seguidos de los chinos y colombianos.

También desmonta la hipótesis de la existencia de un "turismo de bienestar", según la cual los emigrantes acuden a los países desarrollados en busca de sus beneficios sociales. Los autores llegan a la conclusión de que la renta monetaria y la búsqueda de oportunidades de empleo son el principal motivo del flujo migratorio.

El gasto sanitario de los inmigrantes está, según la investigación, por debajo de la media. López lo atribuyó a que son más jóvenes y gozan de mejor salud.

En el campo educativo, los inmigrantes obtienen peores calificaciones. El estudio calcula que un porcentaje de extranjeros en las aulas superior al 6% afecta al rendimiento académico del resto de los alumnos de primaria y de secundaria. Para evitarlo, los autores del estudio reclamaron políticas dirigidas a evitar la concentración de alumnos inmigrantes en los centros públicos.

El informe, que dedica un capítulo especial a Cataluña, analiza la situación del municipio de Guissona (Segarra) donde los inmigrantes representan el 33% de la población.