Después de cinco años de investigación, la Policía Nacional ha detenido a un hombre de 49 años por el brutal asesinato de su esposa, a quien durante mucho tiempo se dio por desaparecida. La víctima recibió una paliza en una zona boscosa de la localidad catalana de Vacarisses y días después, ya muerta, fue quemada y arrojada al río Ripoll, en Sabadell.

El detenido está acusado de asesinato, entre otros cargos, y cuatro personas más están en libertad con cargos por colaboración.

Los hechos se remontan a principios del 2005. Al no tener noticias de ella desde hacía días, el padre de la víctima denunció la desaparición de su hija, Ana María Ramírez, de 38 años, que vivía junto a su marido, Asensio Oruña, un hermano, un amigo de él y dos mujeres --que se dedicaban a la prostitución--.