TCtada año sucede en el mes de marzo. Es como la multiplicación de los panes y los peces pero para amantes del cine. En una ciudad que en invierno vive una sequía brutal de actividades, se opera un milagro exquisito. Desde hace trece años los chicos de Re Bross y V.O. le rezan a san Pancracio. Y sus devotas oraciones transforman a los apáticos ciudadanos en defensores de la cultura a ultranza. Las salas de cine se llenan, los conciertos se amontonan... ¡Milagro, milagro! Tíos normales durante todo el año se ponen una chupa de cuero, se dejan la barba unos días antes y hasta hablan de cine en la cola en voz muy alta:

--Yo a Fernando León de Aranoa le veo un director melífluo y delicuescente, aunque con toques keinloachianos ...

Pues sí que sabe este tío: de esta frase no entiendo ni jota.

Para la gala la gente se acicala un montón y todos se saludan en una especie de ceremonia del glamur. Yo eché en falta un "¡No a la refinería!" junto a los vivas a la República de Pilar Bardem , pero es que soy muy díscolo. Que no, señores, que no es un milagro... Que san Pancracio no es patrono de los culturetas. Aquí sólo hay un gran esfuerzo hecho por amantes del cine.

Muchos se apuntan a la fiesta sólo para lucirse un día. Pero los auténticos sabios de Re Bross hacen cultura todo el año. Esa es la gente que valoro y no tanto advenedizo ocasional que se apunta tarde al carro para decir que estuvo en el Aldana tomándose una birra con Ariadna Gil . Refrán: Ir a los sanpancracios no te hace cultureta, aunque te dejes coleta o te fumes un buen ´peta´.