Un joven falleció ayer en Sabadell (Barcelona) al disparársele de manera accidental una escopeta mientras jugaba con ésta y otras armas junto a otros amigos en la casa de uno de ellos, cuyo padre es cazador. Un portavoz de los Mossos d'Esquadra ha explicado que todo apunta a que se trata de un accidente, ya que los chicos, entre ellos el muerto, se encontrarían manipulando las armas del padre cazador cuando se les disparó una de ellas.

El suceso, que tuvo lugar hacia las 21.30 horas, causó la muerte inmediata de uno de los jóvenes, que podrían ser todos menores de edad, aunque las mismas fuentes no han podido todavía confirmar este extremo, así como tampoco la identidad del fallecido. Los Mossos han confirmado que el propietario de las armas largas que se encontraban en el domicilio donde ocurrió el accidente es cazador y que tiene la licencia correspondiente.

La unidad de investigación central de la Región Metropolitana Norte de los Mossos se ha hecho cargo de la investigación.