UNAS 3.000 personas se manifestaron ayer en el Palacio de Vistalegre contra la ley orgánica de educación (LOE) que aprobará el Congreso de los Diputados el próximo jueves. El acto, que había sido convocado por 10 organizaciones católicas y contó con la intervención de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, se saldó con un fracaso al no cubrirse más que la cuarta parte del aforo del palacio, en el que caben 14.000 personas. Horas antes, unas cien personas convocadas por organizaciones de izquierda pidieron en la Puerta del Sol la retirada de la LOE por "atentar contra la enseñanza pública".