La terna formada por José María Manzanares, el extremeño Miguel Angel Perera y Cayetano Rivera salió ayer a hombros en la LIII Corrida Goyesca de Ronda. Se repartieron ocho orejas y salieron a hombros de la Real Maestranza de Caballería, en la que se lidió una deslucida corrida de Luis Algarra.

Abrió el cartel José María Manzanares, al que le correspondió de inicio el animal con más nobleza del encierro, aunque carente de fuerza. No fue suficiente su esfuerzo por cuidarlo en los primeros tercios, por lo que llegó demasiado parado a la muleta en una faena a la que le faltó la emoción que el animal no ponía y que se cerró con una ovación del público presente en la Maestranza rondeña.

Miguel Angel Perera lució en un quite por tafalleras enlazadas con gaoneras en el primero de su lote, un animal que brindó al diestro Francisco Rivera Ordóñez, empresario de esta plaza.

El extremeño se mostró muy firme ante un toro exigente que duró poco y al que cortó un apéndice.

Como el palco no quiso concederle la oreja que le habría supuesto la puerta grande, lidió el sobrero, con el que se pudo disfrutar de la faena más compacta de toda la tarde.

Cayetano, que estrenó un traje diseñado por el modisto italiano Giorgio Armani, cortó también un apéndice en su primero. Entregado el torero con la plaza y viceversa, al final paseó dos orejas y completó una emotiva Corrida Goyesca.