El doctor francés Étienne-Émile Baulieu, padre de la píldora del día después, ha anunciado hoy el descubrimiento de una proteína que puede servir para combatir la enfermedad de Alzhéimer, así como otras formas de demencia senil.

El descubrimiento, anunciado ante la Academia Francesa de Medicina y publicado en la revista de la Academia estadounidense, puede ser utilizado también para hacer un diagnóstico precoz de la enfermedad, según indica el investigador de 83 años.

El médico asegura que ha descubierto una proteína que se encuentra de forma anómala en los casos de Alzhéimer y otra que destruye la primera. Baulieu señala que potenciando esta segunda proteína se puede conseguir un fármaco que frene el desarrollo de la enfermedad.

Dejará de ser incurable en unos 10 años

Aunque asegura que todavía se está lejos de poder curar la enfermedad, el investigador asegura que su descubrimiento puede servir para avanzar de 10 a 15 años en su diagnóstico. Precisa que en dos o tres años se tendrá un perfil más claro del funcionamiento de estas proteínas y que, según varios expertos, en 10 años se podrá curar la enfermedad.

En los próximos meses se lanzará un ensayo clínico en el Hospital Charles Foix de Ivry, a las afueras de París, especializado en geriatría.