Con la llegada de la policía concluyó la última trifulca del actor Jude Law (en la foto) y su esposa, la diseñadora Sadie Frost, que están negociando el divorcio. Según trascendió ayer, los agentes se personaron días atrás en la casa familiar de Londres, tras recibir una llamada de la niñera, alarmada por el cariz que estaba tomando una discusión de la pareja.

Sin indicios de violencia y sin denuncia por parte de Sadie, el incidente quedó ahí, bajo la supervisión de los Servicios Sociales. Pocos días antes, el matrimonio ya protagonizó otro altercado. Law se marchó meses atrás del domicilio conyugal y se ha instalado en una vivienda cercana. La policía ya ha hablado con ellos tres veces. El pasado marzo acudieron a la casa cuando el padre de Sadie amenazó con disparar contra su yerno. En octubre ya habían interrogado a la esposa después de que su hija de ambos, Iris, de 3 años, masticara una pastilla de éxtasis en un local. Este fue el detonante de la separación.