La cantidad de dinero que jugamos los españoles en el 2004 alcanzó los 27.286,83 millones de euros, una cifra superior a lo que habrá en el Fondo de Reserva para las Pensiones al acabar el 2005. Sólo los juegos organizados por el ONLAE y la ONCE superaron los 11.2920 millones.

Estas cantidades asombran tanto como para que la Comisión Nacional del Juego advierta de que son "un indicador sociológico del aspecto lúdico o de adicción al juego de la población española".