Sorpresa entre la comunidad sanitaria internacional tras la divulgación de un extraño caso publicado en la Sociedad de Trasplantes de EEUU: una paciente, tras donar sus órganos en el 2007, ocasionó involuntariamente que cuatro receptores sufrieran cáncer y tres de ellos murieran años después. A la donante no se le había detectado la enfermedad.

El grupo médico, conformado por doctores de Alemania y Holanda, ha divulgado ahora que la mujer de 53 años, que murió por un infarto cerebral, superó con éxito los exámenes de rutina, por lo que sus riñones, pulmones, hígado y corazón fueron trasplantados a otros pacientes. Según la publicación, los hechos se dieron seis años después de las cirugías. De los cuatro pacientes, tres de ellos fallecieron por una misma razón: cáncer de mama con metástasis en otros órganos.

Varios análisis de ADN mostraban que las células tumorales provenían de la donante. La organización Eurotrasplant alertó del caso en enero de 2010.

"Este es el primer caso de transmisión del cáncer de mama como consecuencia de un trasplante de órganos de una sola paciente afectando a cuatro receptores”, destacan los responsables del trabajo. La paciente sufría “micrometástasis” en cada uno de los órganos donados que pasaron inadvertidas en los controles a los que fue sometida, señala el estudio. Estos casos, remarcan, no implican un fallo del sistema de trasplantes ni de los controles médicos.