El Consejo de Ministros dio ayer un nuevo impulso al proyecto del DNI electrónico con la aprobación de un convenio entre los ministerios de Interior e Industria que incluye una dotación presupuestaria de 23,1 millones de euros. El objetivo es lograr la implantación en todo el territorio español a finales del 2007 o a principios del 2008, después de efectuar una prueba piloto en una ciudad de tamaño medio durante los primeros meses del próximo año.

El DNI digital es un viejo proyecto que el anterior Gobierno anunció en 1999 pero que nunca había acabado de arrancar. José María Aznar llegó a anunciar que los españoles podrían tenerlo en su bolsillo a finales del 2004, pero nunca llegó a destinarle ni un euro en los Presupuestos.

PRUDENCIA Con esos antecedentes, no es de extrañar que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se mostrara prudente en la presentación del convenio: "Hemos articulado la cooperación económica y tecnológica entre los dos ministerios, a ver si de esta forma agilizamos el proyecto y le damos un impulso definitivo".

El principal sector que espera como agua de mayo la implantación del documento es el del comercio electrónico. El nuevo DNI incluirá un chip que, entre otros datos, contendrá la firma digital reconocida por la Administración, que dará a los consumidores la confianza que hoy no tienen en las transacciones efectuadas por internet.

El chip contendrá también los datos biométricos que figuran en los actuales documentos: la huella dactilar y la imagen facial. De este modo será mucho más fácil detectar las falsificaciones. El soporte físico, fabricado con policarbonatos que resisten temperaturas de hasta 200 grados sin degradarse, será muy parecido al de las tarjetas de crédito, pero el aspecto externo y los datos accesibles visualmente serán muy parecidos a los del DNI tradicional.

El pasado mes de enero, el Ministerio del Interior convocó el primer concurso para el suministro de los componentes necesarios para la gestión y expedición del nuevo documento, con un presupuesto de más de 11 millones de euros. El concurso se resolverá en fechas próximas.

Ahora Industria se añade al proyecto, con la aportación de otros 11 millones de euros. Fernández de la Vega explicó que el conjunto del proyecto ascenderá a 100 millones, distribuidos en cuatro anualidades.

El principal obstáculo técnico con que se ha topado la fabricación del nuevo documento es la duración de sus componentes.