El número de muertos en accidentes de tráfico durante 2007 fue de 2.741, un nueve por ciento menos que el año anterior, cuando los fallecidos fueron 3.015. Así lo ha anunciado hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la presentación del balance de seguridad vial correspondiente a 2007, año durante el que se produjeron 2.415 accidentes con víctimas mortales frente a los 2.626 siniestros registrados en 2006.

Es el cuarto año consecutivo con un descenso del número de fallecidos y es la primera vez en 40 años -desde 1967- en que la cifra de víctimas mortales en las carreteras españolas baja por debajo de 3.000, a pesar de que a finales de los años 60 el parque de vehículos era ocho veces inferior al actual. Sólo en los últimos cuatro años los muertos han descendido un 32 por ciento, al pasar de 4.029 en 2003 a los 2.741 de 2007, 1.288 fallecidos menos.

De hecho, la cifra diaria de muertos en las carreteras ha caído de 11 en 2003 a 7,5 el año pasado y todo ello a pesar de que se ha incrementado el número de vehículos -un 18 por ciento más-, de conductores -un 12 por ciento más- y de desplazamientos -un 6 por ciento más- en estos cuatro años.

El fuerte descenso en el número de fallecidos y accidentes ha coincidido con la puesta en marcha del carné por puntos y la reforma del Código Penal que castiga con penas de cárcel a los conductores que sobrepasen los límites de velocidad y alcohol.

Según los datos facilitados por el ministro del Interior, desde que entró en vigor la reforma del Código Penal a principios del pasado mes de diciembre se ha detenido a 1.699 conductores por circular bajo los efectos del alcohol y otros 24 por conducir a más velocidad de la permitida.