Golpe a las objeciones éticas al uso de células madre embrionarias. Dos estudios norteamericanos publicados en la revista Nature ofrecen técnicas alternativas para extraer de los embriones sin dañar estas llaves maestras, capaces de convertirse en cualquier órgano humano y combatir numerosas enfermedades. Ambos trabajos han sido llevados a cabo con ratones, por lo que los investigadores han advertido de que hará falta seguir trabajando, años incluso, hasta ver si la técnica es aplicable a los humanos.

En uno de los estudios, un equipo liderado por Robert Lanza, de la compañía de biotecnología Advanced Cell Technology (ACT) ha logrado extraer una célula de un embrión animal formado aún por sólo ocho células, una etapa muy precoz del desarrollo embrionario que coincide con la tercera división celular después de que el óvulo sea fecundado.

Mientras la célula extraída (blastómero) fue cultivada en el laboratorio hasta obtener la colonia de células madre, las siete restantes fueron implantadas en el útero de un roedor adulto que concluyó la gestación con éxito sin que los ratones nacidos presentasen ningún defecto.

De esta manera no es necesario destruir el embrión, tal y como ocurre con los procedimientos actuales, precisamente uno de los puntos que provoca mayor rechazo hacia estas investigaciones con el argumento de que se está destruyendo una vida humana.

En el otro trabajo, dirigido por el Alexander Meissner, del Instituto Tecnológico, la técnica usada es más controvertida. Clonaron embriones roedores diseñados con una alteración genética que les impedía sobrevivir.