El año pasado se cerró con 49 mujeres muertas por la violencia machista, la cifra más baja desde el 2003, cuando empezaron los recuentos oficiales. Fueron casi 30 víctimas menos que el peor año, el 2008, pero lejos de lanzar las campanas al vuelo, tanto el Gobierno como los expertos alertan de un dato muy significativo. El 2012 marcó otro récord. Solo el 18% de las fallecidas habían presentado denuncia por malos tratos previos, cuando lo más habitual es que la cifra se mueva entre el 25% y el 30%.

El dato no parece episódico. En lo que va de año se han contabilizado seis víctimas y solo una había emprendido acciones contra el agresor. Es preocupante porque revela que hay una bolsa importante de mujeres que no denuncian, pero al mismo tiempo da pistas sobre lo que hay que hacer. Para que se entienda, es como si el 80% de las víctimas de accidentes de tráfico no llevaran el cinturón puesto. Revelaría una conciencia muy baja sobre una medida preventiva clave, pero marcaría como principal prioridad convencer a los automovilistas de que lo usaran. Así lo ve el Gobierno.

NUEVOS REGISTROS MEDICOS "Hay que llegar a esa bolsa oculta de víctimas de maltrato que no denuncian. Es clave para evitar futuras muertes y lo vamos a hacer, entre otras cosas, con el protocolo que se pondrá en marcha en dos meses para que los médicos registren correctamente todos los casos en los que atiendan mujeres con lesiones si las han sufrido a manos de sus parejas", explica un portavoz de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. Con nuevos registros que se obtengan podrá hacerse un mapa aproximado de esa bolsa oculta de mujeres que aseguran al médico haberse caído por la escalera o golpeado con una puerta para no tener que confesar una agresión y denunciarla. El único dato de que se dispone sobre heridas atendidas por violencia de género es de 9.444 mujeres mayores de 14 años, pero se sospecha que la realidad supera esta cifra.

El trabajo se concentrará ahí también con nuevas campañas como la que está en vigor con el lema Hay salida. "Desde que se puso en marcha ha aumentado la cifra de llamadas al 016", apuntan las citadas fuentes.

En lo que todo el mundo coincide es en la prudencia al interpretar la baja cifra de fallecidas. El anterior delegado del Gobierno, Miguel Lorente, apuntó a la crisis como factor que impide a las mujeres separarse y a los años que llevan ya en marcha las campañas contra la lacra, pero sus sucesores prefieren no extraer conclusiones. "Hay que esperar. No sabemos aún si es coyuntural", señalan. De lanzar las campanas al vuelo nada. De hecho, las seis muertes producidas en dos meses son equiparables a un año malo.