La NASA ha preparado para el vuelo una maniobra que hasta ahora no era más que un argumento cinematográfico. La agencia espacial norteamericana tiene previsto el lanzamiento de una nueva nave en misión de rescate si el transbordador ha sufrido o sufre en los días venideros un infortunio similar al del Columbia , es decir, que un problema en el escudo protector o cualquier otro le impidan atravesar la atmósfera en el viaje de regreso a la Tierra. Se llama operación Safe Heaven (Paraíso Seguro) .

El operativo de emergencia, que se mantendrá también en la próxima misión de los transbordadores, es uno de los requisitos impuestos por la comisión de investigación del accidente del Columbia .

Si la desgraciada hipótesis se hiciera realidad y se detectara a tiempo el problema, lo primero que deberían hacer los tripulantes del Discovery es proseguir la misión y atracar en el muelle de la Estación Espacial Internacional (ISS). Allí se analizaría la posibilidad de reparar el desperfecto a mano, para lo cual dos astronautas han recibido preparación. Si la magnitud del problema lo hiciera imposible, se debería esperar la llegada salvadora del Atlantis , otro de los transbordadores supervivientes, y éste debería regresar a la Tierra con la friolera de 11 tripulantes.

La NASA asume que el rescate no sólo es peligroso --pondría en peligro dos tripulaciones--, sino que requeriría actuar a toda prisa, sin los preceptivos ensayos. Además, la NASA calcula que los siete tripulantes del Discovery más los dos de la ISS podrían sobrevivir unos 45 días, mientras que el tiempo mínimo estimado para que el Atlantis sea lanzado y llegue a la ISS es de 33 días. En cualquier caso, todo está preparado para la eventualidad e incluso se conocen los miembros de la tripulación que enviarán.