El juicio contra el torero José Ortega Cano por un accidente mortal de tráfico ha comenzado hoy con siete minutos de retraso respecto a la hora prevista y con una breve declaración en la que el imputado se ha declarado inocente.

La vista empezará con la petición, por parte de la defensa del torero, de nulidad de la prueba de alcoholemia que arrojó un valor triple de lo autorizado.

El juicio se desarrolla en una sala con 40 medios informativos acreditados y una veintena de personas entre el público, la mayor parte vecinos del fallecido, Carlos Parra, en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) y el exalcalde de esa localidad Manuel Ruiz Lucas (IU).

Ortega Cano ha llegado a la sala acompañado por su abogado, con un traje de chaqueta azul de raya fina y ha permanecido impasible mientras varias decenas de cámaras de televisión y fotógrafos tomaban imágenes de los primeros minutos.

La Fiscalía sostiene que Ortega Cano no se encontraba "en condiciones apropiadas para conducir" debido a la "previa ingestión excesiva de bebidas alcohólicas que le mermaban los reflejos", lo que le hacía conducir de manera "irregular, realizando maniobras arriesgadas para él mismo y los demás usuarios".

El accidente ocurrió poco después de las 22.00 horas del 28 de mayo de 2011, cuando el torero había dejado a su hija en Villaverde del Río (Sevilla) y se dirigía a su finca Yerbabuena de Castilblanco de los Arroyos.