Mantener viva la tradición de instalar el nacimiento cada Navidad. Ese es uno de los objetivos de la Asociación de Belenistas de Badajoz que, para dar ejemplo, desde hace ocho años expone su belén monumental y sus dioramas navideños en el Museo de la Ciudad Luis de Morales de Badajoz.
Cada año el belén es distinto. En esta ocasión, a diferencia del pasado que se situaba en un paisaje nevado que se podía ver desde un granero, el nacimiento es abierto. El portal es una cueva, y, por primera vez, se ha reproducido el castillo de Herodes --con una enorme escalinata --y también un mercado de especias, calzado y alfombras. "Lo intentamos hacer de la manera más realista posible, porque queremos que cuando la gente lo vea se sienta como si estuvieran en Palestina", explicó Diego Cachero, presidente de la asociación de belenistas.
Efectos especiales
Para contribuir a ese halo de realismo, el belén monumental cuenta con efectos especiales, que simulan el día y la noche, el humo en las casas, la niebla en el río y hasta un cometa. Para no perderse ningún detalle, el presidente de la asociación de belenistas dice que el espectador debe dedicar "al menos ocho o diez minutos" a contemplarlo.
"Es un trabajo de mucho sacrificio y de horas incontables", valoró Cachero. Ocho personas han dedicado su tiempo libre desde principios de octubre a elaborar las piezas del nacimiento --otras, como la fuente que mana agua o el palacio están realizadas desde este verano--. El esfuerzo halla recompensa: más de 20.000 visitantes.
La visita se completa con más de una veintena de dioramas --12 realizados por la asociación de belenista y otros diez procedentes de Jerez de la Frontera--. Son escenas en tres dimensiones y en cada uno de ellos se representa un único momento relacionado con el nacimiento de Jesús: la anunciación, la adoración de los pastores, la cabalgata de los Magos... Este año dos de ellos llaman la atención entre los demás: uno que representa a la Virgen y a San José --vestido con el traje regional-- en una casa típica extremeña y otro que retrata a unos monaguillos montando el belén en una antigua escuela.
La exposición, inaugurada ayer por el alcalde, Miguel Celdrán, se puede visitar hasta el 6 de enero.
