Datos recientes sugieren una notable pérdida de impulso del crecimiento global a fines del año pasado, particularmente en Asia. ¿Por qué?: el choque de incertidumbre de la guerra comercial y tecnológica es más profundo y persistente de lo que la mayoría de los expertos creen. Esta incertidumbre no desaparecerá hasta que haya claridad sobre las perspectivas de la política comercial después de las elecciones presidenciales estadounidenses. A ese análisis de contexto del Bank of America se une también el impacto que genera la expansión del coronavirus en Europa.

El principal problema es la incapacidad para hacer valoraciones reales sobre cuánto podría llegar a impactar esta crisis sanitaria. El último antecedente comparable es del 2003 con el SARS; pero si la epidemia no se frena y continúan los contagios, la comparativa quedará obsoleta, el impacto global podría ser mucho mayor y resulta muy complicado predecir la magnitud, apunta Singular Bank

El avance del producto interior bruto (PIB) en China podría verse reducido hasta dos puntos porcentuales, situándose en torno a un 4,5% interanual en el primer trimestre del 2020. Ese descenso tendría efectos en países como Tailandia, Singapur, Australia, Corea del Sur y Japón, mientras que se limitaría el impacto sobre el PIB de la eurozona y Estados Unidos a 0,2 puntos porcentuales y 0,1 puntos, respectivamente, en el primer trimestre del 2020. La extensión del brote en Italia podría incrementar esta cifra ante el impacto en su actividad económica, producción industrial y turismo.