Mette-Marit, la más famosa y polémica de las princesas consortes, se ha apuntado a la nómina de veraneantes ilustres de Mallorca. Los príncipes herederos de Noruega llegaron ayer a la isla dispuestos a acompañar al rey Harald, quien, desde hace ya algunos años, se instala varias semanas en Palma para competir en las regatas a bordo del Fram.
La pareja noruega aterrizó en el aeropuerto de Son Sant Joan a la vez que otros 100 compatriotas con quienes viajaron desde Oslo en un vuelo chárter que cada mañana une la capital nórdica con la mallorquina. Mette-Marit, embarazada de tres meses, parece haber dominado su pánico al avión, lo que sin duda le permite ampliar su conocimiento del mundo.
Mientras los turistas noruegos que llegaron en el mismo avión que los príncipes se dispersaron por varios hoteles mallorquines, Haakon, Mette-Marit y Marius, el hijo que la princesa tuvo de su relación con Morten Borg, se instalaron en el Norge, el barco real que sirve de residencia a Harald y que se encuentra amarrado en la base naval de Puerto Pi.
RESIDENCIA FLOTANTE
El Norge, la residencia flotante del rey Harald, es un barco antiguo con pinta de transportar pasajeros por los fiordos noruegos. El interior, sin embargo, es puro diseño nórdico, un estilo Ikea, pero con maderas nobles.
El verano pasado fue Marta Luisa, la hermana de Haakon --entonces recién casada con Ari Behn--, quien se desplazó a Palma para acompañar al discreto Harald. El monarca noruego practica la vida interior y sólo deja el Norge para probar el Fram, un velero con el que ha competido este año en la regata Breitling y con el que está inscrito en la Copa del Rey. Una competición que empezará a disputarse a partir del próximo lunes.
Haakon y Mette-Marit tampoco tienen grandes planes en Mallorca, aunque se espera que sigan las regatas de la Copa del Rey en un barco auxiliar. A pesar de ser vecinos de la familia real española, no está previsto ninguna actividad común, aunque no se descarta algún encuentro con el príncipe Felipe, que estuvo invitado en la boda de la pareja, el 25 de agosto del 2001 en Oslo. El Príncipe, además, viajó con frecuencia a Noruega durante el periodo en el que mantuvo relaciones con Eva Sannum.
De todos modos, el rey y los herederos noruegos consideran su estancia en la isla un asunto puramente privado, pero por razones de seguridad el Norge utiliza la misma base naval en la que amarran el Fortuna y las embarcaciones que utiliza la familia real española.
